juan carlos flores-gispert
Dice Fernando Sabater, último premio Planeta, que si le pagasen por leer no haría otra cosa. Como le pagan por escribir lo hace como los ángeles. Además es lector compulsivo y de la lectura obtiene grandes satisfacciones. En EL DIARIO MONTAÑÉS ha dicho hace tres días que «la labor de los escritores es colaborar a que haya libros, para que crezca esa columna vertebral de la cultura», que es el libro. Yo, particularmente, no me imagino un mundo sin libros, ni vivir sin ellos a mi alrededor. En el tercer volumen de sus memorias, el santanderino Jesús Pardo narra su propia muerte. En un ejercicio de reírse de uno mismo (supongo), el no suficientemente reconocido autor, hará sin duda otra de sus obras literarias para no perderse. Se presentará en Santander el próximo 22 de abril, después de las celebraciones de Semana Santa.
Ojo al dato: Pardo lee en quince idiomas, todo un fenómeno de la naturaleza. Como ese chaval (por fenómeno) de 17 años, David Higuera, de Santander, que ha ganado las fases locales de las Olimpiadas de Física, Química y Matemáticas. Sus notan no bajan de Sobresaliente. Sólo tiene un fallo. No le gusta leer, le aburre. En su último disco. María Dolores Pradera canta con Los Sabandeños temas de siempre. Entre ellos «como han pasado los años, las vueltas que da la vida… si parece que fue anoche…». También cantaba muy bien este tema Rocío Dúrcal. Y sí, parece que fue ayer, pero hace 25 años que don Ángel Díaz de Entresotos y Mier fue investido presidente de Cantabria. El 18 de marzo de 1894. Yo estaba allí. Mi asistenta Daisy, que es una de las mujeres más curiosas del mundo y se rechifla (como cubana que es) por las revistas del colorín, está deseosa de saber si se han separado. Así que en cuanto me encuentro con él se lo pregunto: «Campos ¿te separas de Carmen?» «Que no, leche que no. Que está enamorada de mí y de Cantabria».
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