La decisión del Parlamento de Cantabria de no enviar a los taurinos a las trincheras del oprobio, no puede más que ser bienvenida. Comprensible la actitud de Podemos porque en su ADN está la defensa a ultranza de los animales sin más consideraciones culturales y sociales. Y estoy segura que quienes siguen sus predicamentos no van a las corridas de toros.
No tan entendible la actitud del PSOE con una abstención que busca no entrar en dibujos y contentar a todas las partes.
PP y PRC han apoyado una fiesta popular que a favorece a Santander especialmente. ¿Se imaginan unas fiestas de Santiago sin toros y sin lo que las corridas suponen para la ciudad en muchos de sus intereses?
Gracias por apoyar la fiesta, comprendo a Podemos perfectamente, no tanto al grupo socialista por su ambigüedad. Hasta Santiago!